Sagitario y Júpiter: Sentir el sentido
Serie de artículos sobre los signos del Zodiaco enfocándolos como facetas del psiquismo humano y caminos evolutivos que todos recorremos.
Qué simbolizan energéticamente y psicológicamente:
Sagitario es el tercer signo de Fuego y se manifiesta en forma de fe, de entusiasmo y de abundancia, entre otras cosas. Veamos pues a qué se deben estas correspondencias, y, para ello, pensemos en los tres signos de Fuego.
Aries, el primer signo de Fuego, es el fuego físico; el fuego instintivo ligado al sol de primavera que calienta el suelo suficientemente como para que la sabia sepa que tiene que subir, haciendo que ésta suba y llene los vegetales, y que éstos broten. De la misma manera, con la excitación sexual nuestros órganos sexuales se hinchan de sangre.
Leo, el segundo signo de Fuego, que se corresponde con el pleno verano, es el momento en que el sol deslumbra y abrasa, simbolizando el fuego del ego; es decir, aquella irradiación de lo que un@ es, con esta confianza, esta fe, en un@ mism@ y estas ganas de expresar quién soy, que puede llegar a veces a ser, o bien deslumbrante, o bien abrasador.
Finalmente, Sagitario, el último signo de Fuego, se corresponde con aquel momento en que aún no estamos en invierno, pero estamos bien entrado el otoño; o sea el momento del año en que el sol brilla pocas horas al día y en que, dentro de nuestras casas, utilizamos el fuego de la chimenea, la calefacción y la luz eléctrica más que en cualquier otro momento del año; es decir que Sagitario simboliza el fuego interior. Efectivamente, el Fuego de Sagitario es el fuego del espíritu, el fuego interior; es decir, la fe, el entusiasmo, el optimismo. De hecho, la palabra «entusiasmo» significa lo “divino que tenemos/sentimos adentro”, pues es aquella conexión con una sensación de coherencia, de expansión, de amplitud, de sentido, que nos hace mirar la vida con optimismo, con confianza, con fe.
Para sentirnos plenos y felices, no sólo necesitamos sentirnos vivos y potentes (Aries); no sólo necesitamos sentir que somos una persona reconocida, apreciada, eventualmente admirada, por otros (Leo), sino necesitamos también sentir que nuestras experiencias van en una dirección coherente, o sea que nuestras experiencias tienen sentido. El Fuego de Sagitario es el fuego de la conciencia, el fuego de la comprensión, o del deseo de comprender. Por eso Sagitario está relacionado con la filosofía, con los estudios y con los viajes; es decir, con todas aquellas experiencias que nos permiten ampliar nuestra conciencia.
El planeta regente de Sagitario, Júpiter, es un planeta enorme; es el planeta más grande del sistema solar. Por eso está asociado con la la sensación de abundancia y de expansión. También, podemos observar que, en el sistema solar, a partir de Júpiter estamos entrando en un tipo de planetas diferente. Es decir, desde Mercurio hasta Marte, incluida la Tierra, tenemos planetas pequeños y rocosos; luego, hay un gran espacio entre Marte y Júpiter, ocupado por asteroides; y entonces, con Júpiter empiezan los grandes planetas, los “planetas gigantes” que son mucho más grandes que los anteriores y son no rocosos, sino gaseosos. ¿Qué significa este cambio de nivel? Este paso también lo vemos en el Zodiaco: a partir de Sagitario en adelante, los cuatro últimos signos tienen que ver con un nivel de consciencia y experiencia colectivo. Cuando en Leo me estoy preguntando quién soy, en Sagitario me pregunto quiénes somos; sigo haciéndome la misma pregunta, pero no a nivel personal, sino a nivel colectivo, como ser humano. Es decir que a partir de Sagitario como signo, y a partir de Júpiter como planeta, estamos entrando en un nivel más amplio de conciencia, en un nivel más colectivo; a escala de la Humanidad, no sólo a escala de mi pequeño yo.
Ahora veamos la lógica de que Sagitario venga después de Escorpio en la secuencia zodiacal. En el post anterior vimos que en Escorpio vivimos el conflicto entre el bien y el mal, es decir entre nuestra parte animal y nuestra parte civilizada, o dicho de otra manera, el conflicto entre nuestra conciencia y nuestras tripas. Justamente, Sagitario está simbolizado por un Centauro; un Centauro es un ser mítico que reúne justamente la parte animal con la parte humana y este Centauro va con un arco y una flecha apuntando hacia arriba. O sea que Sagitario simboliza aquella resolución del conflicto de la consciencia a través de la búsqueda de una trascendencia, o a través de una comprensión.
Camino evolutivo:
¿Cuál es el aprendizaje sagitariano? Esto es, el aprendizaje que nos toca a tod@s hacer, en cuanto tod@s tenemos una parte sagitariana, pero eso sí, un aprendizaje que supone más desafío para l@s que tengamos mucho Sagitario o mucho Júpiter en nuestra Carta natal.
Básicamente, el aprendizaje es dejar de echar a correr para huir de Escorpio; en lugar de huir, integrar Escorpio para encontrar verdaderamente el sentido que buscamos.
Sagitario está simbolizado por un Centauro, es decir un ser medio caballo, un ser que puede correr, que dispone de aquella potencia y goza de aquella capacidad de vivir la vida al galope; un galope elegante, un galope fluido, un galope potente, que es aquél de cuando siento que la vida es abundante y tiene sentido. Ahí sólo me tengo que dejar llevar, porque la vida me lleva adonde me tiene que llevar. Éstos son los momentos sagitarianos que todos disfrutamos mucho. Sin embargo, hay muchos otros momentos en que ese correr es una huida, es correr intentando escapar de mi sombra, pero mi sombra, evidentemente, no me suelta nunca. Porque es mucho más agradable sentir que todo tiene sentido y todo está bien, que tener que afrontar el hecho que no está todo bien, que queda mucho por resolver en mi vida y en mi psiquismo, que hay muchas capas de mí que tengo que dejar morir aún, que hay muchas ilusiones a las cuales tengo que renunciar, que hay apegos de los cuales me tengo que desapegar.
Todo esto es el dolor escorpiano, y nuestro lado Sagitario huye del dolor de Escorpio, en la fe, en las creencias, en el idealismo y en el escapismo.
Entonces, un resumen del aprendizaje de Sagitario sería no confundir “creencia” con “comprensión”. “Comprender” significa abarcar toda la realidad, con toda su complejidad, no elegir la parte bonita y fácil e intentar ignorar la parte difícil y sombría. “Creer”, en cambio, es apuntarse a alguna película, ya sea una filosofía, una religión, una ideología, una fantasía, que me permite sentir que todo tiene sentido, que todo está bien, y que además estoy del lado de los “buenos”, de los que han elegido la película correcta. También hay que decir que, tarde o temprano, esta burbuja se pincha.
A modo de conclusión, digamos que no puede haber sólo momentos sagitarianos en la vida; tiene que haber momentos escorpianos, pero, por suerte, también hay momentos sagitarianos. Todo es cíclico; nuestras experiencias son cíclicas, nuestras emociones son cíclicas, nuestra conciencia es cíclica y, por lo tanto, para llegar a Sagitario hay que transitar Escorpio. De hecho, cuanto más sinceros, cuanto más honestos, seamos en el período escorpiano que nos toque vivir, cuanto más profundo vayamos adentro de nosotros y cuanto más profundamente soltemos lo que tengamos que soltar, entonces proporcionalmente a esto, más luminoso, más abundante, más abierto y más fluido podrá ser el momento Sagitario que siga, justamente porque se nutrirá de una comprensión profunda y real, enraizada en una experiencia propia, no en haber escuchado a un maestro o en haber leído un libro o en creerse cualquier cosa, sino una fe, un entusiasmo, un optimismo, basados en lo vivido, en una comprensión propia, no en un ideal.
Símbolo:
El símbolo de Sagitario es una flecha, la cual nos habla de una energía claramente direccionada, y de la noción de sentido; cuando sentimos que la vida tiene sentido, o que determinada situación tiene sentido; cuando damos un cierto sentido a un acontecimiento o a un momento de nuestra vida, esto marca una dirección en nuestra vida.
Datos técnicos:
Para observar en una carta natal la fuerza relativa de la energía sagitariana y de Júpiter, tendremos en cuenta los siguientes elementos:
Sol, Luna o Ascendente en Sagitario; Sol o Luna en casa IX; Júpiter en casa I, casa X o casa XII; varios planetas en Sagitario; aspecto de conjunción, oposición o cuadratura entre el Sol o la Luna y Júpiter.